Todo sobre Passivhaus

Passivhaus es un estándar de diseño y construcción de edificios de alta eficiencia energética, confortable y con prestaciones de rendimiento definidas. Se considera el mejor estándar y el primer paso para lograr un edificio de carbono neutro en fase de uso. Se basa en un conjunto de criterios de diseño, materiales de alta calidad y controles rigurosos que permiten crear edificaciones que requieren muy poca energía para mantener una temperatura confortable a lo largo de todo el año. Este enfoque no solo reduce significativamente el consumo de energía y las emisiones de carbono, sino que también garantiza un ambiente interior saludable y confortable para sus ocupantes.

Un poco de historia

Tras las crisis del petróleo de 1973 y 1980, en los años 70 y 80, empezaron a aparecer los primeros prototipos de edificios con un consumo energético muy reducido en los paises escandinavos y en Estados Unidos. 

En los años 80 surgen normativas suecas y danesas para regular los edificios de bajo consumo energético. A partir de 1991, la normativa sueca Nybyggnadsregler es de obligado cumplimiento. 

Los problemas que tenían estos primeros prototipos eran que no controlaban la hermeticidad al aire, las ventanas tenían un bajo nivel de aislamiento y los sistemas de instalaciones eran muy caros y complejos. 

En el año 1988 se lleva a cabo el proyecto de investigación “Proyecto investigativo preparatorio para casas pasivas” por el alemán W.Feist y el sueco B.Adamson, que estaba organizado y financiado por el instituto alemán de Hábitat y Medio Ambiente del Land Hessen. Esto se materializó en 1991 en el primer edificio Passivhaus: cuatro viviendas adosadas en Darmstadt-Kranichstein (Alemania). Precisamente en esa ciudad (Darmstadt) se ubica actualmente la sede del instituto Passivhaus. 

En 1993 se construyó el segundo edificio Passivhaus en Stuttgart y en 1996 se constituyó el instituto Passivhaus. A partir de ahí, la construcción de edificios con esta certificación tuvo una fuerte expansión:

1997: edificios Passivhaus en Naumburg, Wiesbaden y Colonia (Alemania)

1998: primera vivienda unifamiliar aislada certificada en Bretten (Alemania)

Hasta 2001: más de 300 viviendas Passivhaus en Alemania, Austria, Suiza, Francia y Suecia

2002: Primer edificio certificado en Italia. Primer edificio de oficinas Passivhaus, en Ulm (Alemania)

2010: Se certifica la primera vivienda Passivhaus en España. 

2020: Existen 110 edificios en España con este certificado. 

Actualmente, ya hay más de 25.000 edificios Passivhaus repartidos en 120 países.

Como curiosidad, el edificio certificado más alto mide 88 metros de altura y se encuentra en España. Se trata de la torre Bolueta (Bilbao).

Principios fundamentales de diseño y construcción

Basado en principios de aislamiento, hermeticidad, ventilación controlada y aprovechamiento de estrategias pasivas, el estándar Passivhaus ha ganado reconocimiento mundial por su capacidad para crear espacios habitables confortables y sostenibles. A continuación, se enumeran los principios fundamentales que guían el diseño y la construcción según este estándar:

Diseño bioclimático. Se realiza un buen diseño inicial (en obra nueva) o se exploran todas las opciones disponibles (en rehabilitación) teniendo en cuenta las estrategias pasivas, como la orientación del edificio, compacidad, protección solar, ventilación natural, aislamiento e inercia térmica. 

Aislamiento térmico. Se utilizan mayores espesores de aislamiento que los exigidos por la normativa, ya que permite una mayor protección del frío y el calor, lo cual reduce enormemente la demanda de energía. Por ejemplo, para la fachada de un edificio en Madrid, el CTE exige un aislamiento de 4-6 cm, mientras que, con los criterios del Passivhaus, se necesitarían unos 20 cm de aislamiento.

Ausencia de puentes térmicos. Se garantiza la continuidad del aislamiento en toda la envolvente del edificio, evitando los puentes térmicos, es decir, áreas donde el aislamiento es interrumpido. Esto consigue reducir las pérdidas de calor y mejorar la eficiencia energética del edificio. 

Hermeticidad al aire. Se presta especial atención a la hermeticidad del edificio para evitar fugas de aire no deseadas, lo que ayuda a mantener una temperatura interior constante y reduce la pérdida de energía. 

Ventanas de alta eficiencia energética. Se seleccionan ventanas de altas prestaciones para minimizar las pérdidas de calor y maximizar la ganancia de calor solar. Además, se pueden utilizar técnicas como la orientación adecuada y el sombreado para aprovechar la energía solar cuando más se necesita (en invierno) y protegerse de ella en verano. 

Ventilación controlada con recuperación de calor (VCR). Se instala un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor para garantizar una ventilación continua de la vivienda sin comprometer la eficiencia energética. Este sistema recupera el calor del aire viciado que sale del edificio y lo utiliza para precalentar el aire fresco que entra. En este intercambio, además, se filtran todas las impurezas y patógenos, por lo que se consigue una gran calidad del aire interior.

Ganancias solares pasivas. Se aprovecha la energía solar para calentar el edificio de forma natural durante el día, mediante la orientación adecuada de las ventanas y la maximización de la exposición al sol. En verano, se protegen las ventanas de los sobrecalentamientos mediante estrategias pasivas (como voladizos o toldos) o activas (como persianas automatizadas).

Uso de materiales ecológicos y de bajo impacto ambiental. Se prefieren materiales de construcción sostenibles y respetuosos con el medio ambiente para reducir el impacto ambiental del edificio y promover la salud de los ocupantes. 

Eficiencia de los sistemas de iluminación y electrodomésticos. Se eligen cuidadosamente sistemas de iluminación y electrodomésticos con alta eficiencia energética para reducir el consumo de energía eléctrica del edificio.

Beneficios de Passivhaus

Los beneficios de construir una casa o edificio según estos estándares son numerosos y abarcan áreas como la eficiencia energética, el confort interior, la salud y el medio ambiente. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

Ahorro de energía. Estos edificios utilizan hasta un 90% menos de energía para calefacción y refrigeración en comparación con los edificios convencionales, lo que se traduce en significativos ahorros en los costos de energía a lo largo del tiempo.

Confort interior. Gracias a su excelente aislamiento térmico, hermeticidad al aire y ventilación controlada, los edificios Passivhaus ofrecen un confort térmico constante y una calidad del aire interior superior, creando espacios interiores confortables en todas las estaciones.

Salud y bienestar. La calidad del aire interior mejorada y la reducción de la humedad y el moho contribuyen a un ambiente interior más saludable para los ocupantes. Usuarios de viviendas Passivhaus que son alérgicos nos han destacado el gran descanso que les produce vivir con aire filtrado y en continua renovación, además de la ausencia de ruidos, olores, polen, polvo, etc.

Sostenibilidad. Al reducir significativamente el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas, los edificios Passivhaus contribuyen a la mitigación del cambio climático y la preservación del medio ambiente.

Durabilidad. Los materiales de alta calidad y las técnicas de construcción utilizadas en los edificios Passivhaus suelen resultar en estructuras más duraderas y resistentes, con una vida útil más larga y menores costos de mantenimiento a largo plazo.

Revalorización. Debido a su eficiencia energética, ahorro, confort interior y sostenibilidad, los edificios Passivhaus suelen tener un mayor valor de reventa y pueden ser más atractivos para los compradores.

Resistencia a fluctuaciones energéticas. La alta eficiencia energética de los edificios Passivhaus los hace menos susceptibles a las fluctuaciones en los precios de la energía, lo que proporciona estabilidad y previsibilidad en los costos operativos a lo largo del tiempo.

Cumplimiento normativo y ayudas económicas. En muchos lugares, la construcción de edificios Passivhaus puede cumplir con los estándares y regulaciones más estrictos en términos de eficiencia energética y sostenibilidad, lo que puede facilitar la obtención de permisos de construcción y subvenciones.

Flexibilidad de diseño. A pesar de seguir principios rigurosos de eficiencia energética, los edificios Passivhaus ofrecen flexibilidad en términos de diseño arquitectónico y estilos de construcción, lo que permite una amplia variedad de diseños personalizados y adaptados a las necesidades individuales de los usuarios.

Estándar reconocido internacionalmente. El estándar Passivhaus ha sido reconocido internacionalmente como un símbolo de excelencia en eficiencia energética y sostenibilidad, lo que aumenta el prestigio y la reputación de los edificios construidos según estos principios.

Certificación

Una vez diseñado y ejecutado el edificio con los criterios Passivhaus, se podrá optar a la obtención del certificado, ya sea para obra nueva o rehabilitación (en este caso, se denomina EnerPhit, pero sigue siendo un certificado Passivhaus). Para obra nueva, todos los edificios deben cumplir los mismos requisitos, sea la parte del mundo que sea y tenga el clima que sea.

Para rehabilitaciones, estos criterios (que son menos exigentes que los de obra nueva) varían según el clima de la ubicación del proyecto. Las principales diferencias están en la demanda de calefacción y en la hermeticidad, que es de 1,0/h y no cambia con el tipo de clima. Por ejemplo, para el clima cálido-templado de Madrid, los criterios para rehabilitación son los siguientes:

Existen tres niveles de marcado: Classic, Plus y Premium (ordenados de menos a más exigentes). Esos tres niveles tienen que cumplir todos los criterios Passivhaus. La única diferencia es que los edificios con el marcado Classic no se les exige que empleen energías renovables para cubrir sus necesidades energéticas, el marcado Plus genera parte de la energía demandada y, el sello Premium, genera de manera sostenible más energía de la que necesita (el sobrante se almacena en baterías o se vierte a la red).

No es obligatorio certificar el edificio después de diseñar y construir según los criterios Passivhaus, por lo que, según nuestra experiencia, existen tres niveles:

  • Obtención de la certificación. Para ello, habrá que encargar el proceso de certificación a una entidad homologada, que realizará un proceso de auditoría para comprobar que los cálculos y la ejecución de obra se han realizado correctamente. Por ejemplo, una prueba fundamental en esta auditoría es el test BlowerDoor, que es un ensayo que comprueba las infiltraciones existentes y, por lo tanto, la hermeticidad del edificio, que, para nueva construcción debe obtenerse un valor inferior a 0,6 renovaciones por hora. 
  • Diseño y construcción según los estándares Passivhaus, pero sin solicitar el certificado. Debido a que el proceso de certificación cuesta entre 4.000-5.000€, es lógico pensar que haya gente que, pese a cumplir todos y cada uno de los requisitos Passivhaus, no llegue a certificar el edificio ¿Cuándo interesaría? En edificios que se vayan a vender o alquilar, lo que sería un motivo concluyente para revalorizar el edificio. Si no se va a certificar, recomendamos realizar un test BlowerDoor o estudios con cámaras termográficas o anemómetros para comprobar que no existen problemas de infiltraciones. 
  • Utilización eficiente de materiales y equipos con certificado Passivhaus. También existe la posibilidad de emplear algún aislante, ventana, equipo de recuperación de calor, sistema de ventilación, … para algún problema concreto existente en el edificio. Para localizar un problema puntual cuya causa no se conozca, recomendamos hacer un estudio con una cámara termográfica. Esta opción es la más económica y está pensada fundamentalmente para rehabilitación, donde sólo se intervendría en el foco del problema, sin necesidad de intervenir en el resto del edificio, minimizando obras y costes. 

Proceso de diseño y construcción

Tanto para obra nueva como para rehabilitación, los pasos a seguir en un caso general serían los siguientes:

  1. Reunión inicial y consulta. Primera toma de contacto en el que expones tus objetivos, necesidades y expectativas para la vivienda Passivhaus. Se pueden analizar detalles como el tamaño y la distribución de la casa, el presupuesto, los requisitos especiales de diseño y cualquier otra consideración importante. 
  2. Evaluación del emplazamiento. Se realizará una evaluación detallada del emplazamiento donde se llevará a cabo la construcción, teniendo en cuenta valores como las condiciones climáticas locales, la orientación solar, la topografía y la vegetación circulante. 
  3. Diseño preliminar. Se desarrolla un diseño preliminar donde se hayan tenido en cuenta los requisitos del usuario, las características del emplazamiento y los principios de diseño Passivhaus. Este primer diseño incluye la disposición de los espacios interiores, la forma del edificio, la ubicación de las ventanas y otras consideraciones importantes. 
  4. Análisis energético. Se realiza un análisis energético detallado para evaluar el rendimiento energético esperado. Esto implica calcular las necesidades de calefacción y refrigeración, así como la demanda de energía total del edificio. 
  5. Diseño detallado y documentación. Se elabora toda la documentación del proyecto necesaria para la obtención de permisos y ejecución de la obra, tales como memoria constructiva, mediciones y presupuesto, planos arquitectónicos, especificaciones de materiales, detalles de construcción y otros documentos necesarios. 
  6. Obtención de permisos. Se solicitan todos los permisos y autorizaciones necesarios para la construcción de la vivienda, incluida la licencia de obra y cualquier otra aprobación requerida por las autoridades locales. 
  7. Construcción. Se lleva a cabo la construcción de la casa pasiva de acuerdo con el diseño y la documentación previamente establecidos. Durante esta etapa, se presta especial atención a la calidad de la mano de obra y se realizan pruebas de hermeticidad al aire (ensayo BlowerDoor) y otros controles de calidad. 
  8. Instalación de sistemas. Se instalan sistemas como el aislamiento térmico, las ventanas de alta eficiencia energética, la ventilación controlada con recuperación de calor y otros componentes clave para cumplir con los estándares Passivhaus. 
  9. Pruebas y ajustes finales. Una vez completada la construcción, se realizan pruebas finales para verificar el rendimiento energético y la hermeticidad al aire. Se realizarán los ajustes necesarios para garantizar que el edificio cumpla con los estándares.
  10. Certificación. De manera opcional, una vez que se han completado todas las etapas anteriores y la casa cumple con los requisitos del estándar Passivhaus, se puede proceder a solicitar la certificación oficial para el edificio. Para el caso de rehabilitación, el proceso puede diferir un poco, ya que puede realizarse de manera paso a paso (incluso con intervalos de tiempo significativos), pudiendo solicitar para ello una pre-certificación. 

A lo largo de este proceso, intervienen tres agentes que, aparte de su formación académica, han seguido la formación propuesta por el Passivhaus Institut:

Passivhaus Designer. El título de proyectista certificado Passivhaus (Passivhaus Designer) es un sello de calidad internacional que acredita el alto conocimiento del titular en materia de construcción Passivhaus y de edificios de energía casi nula. 

Técnico de ejecución. De nada sirve un buen diseño si después, en obra, no se siguen las directrices que permiten conseguir los objetivos de aislamiento, hermeticidad, … marcados en el proyecto. Este técnico, que está permanentemente en obra, se asegura de que todo se construya o instale de la manera adecuada. 

Certificador (opcional). En el caso de que se opte por certificar el edificio, hay que contactar con una empresa certificadora, que son expertos acreditados internacionalmente por el Passive House Institute para certificar edificios Passive House, rehabilitaciones EnerPhit y edificios de bajo consumo energético en cualquier parte del mundo. 

Ejemplos prácticos

Una vez certificado el edificio, entra en una base de datos mundial donde cualquiera puede comprobar las soluciones constructivas adoptadas en cada edificio. A continuación, indicamos algunos ejemplos de edificios certificados en España:

Vivienda unifamiliar en Guadalix de la Sierra (Madrid)

Descripción: El edificio tiene una planta simétrica en el eje norte-sur, pero con la particularidad de que las alas este-oeste están rotadas respecto a ese eje. Las tramas inclinadas nacen y se elevan desde las elevaciones este y oeste. 

Así, el salón-comedor tiene un interior muy luminoso y de una altura considerable. Abre la vista hacia el sur y, al mismo tiempo, capta la luz del invierno. El alzado norte es más contenido en altura, apartado y protegido.

Para protección del sol en verano y para disfrute de los propietarios, se ha previsto un gran porche en el alzado sur que aprovecha toda la altura de la cubierta en esa zona. Éste ha sido dimensionado para dar protección a los grandes ventanales del alzado.

La estructura de toda la casa es un sistema industrializado de estructura ligera de madera de pino. Se coloca aislamiento de fibra de madera entre todos los montantes de la estructura. Este sistema estructural se aplica al techo, paredes exteriores y solado. De esta forma se minimizan los puentes térmicos.

Para evitar humedades, la estructura de madera se levanta mediante pequeños muros de ladrillo perforado, debidamente impermeabilizados.

Las ventanas se ubican en el mismo plano que el aislamiento (minimizando los puentes térmicos), y se colocan alineadas al exterior para maximizar la captación solar, necesaria para alcanzar la demanda de calefacción.

Para cumplir con la capa estanca en la carcasa hemos utilizado tablero OSB de 18 mm de espesor, colocado en el interior del envolvente con cintas adhesivas y elásticas que aseguran la continuidad de la capa estanca. La vivienda dispone de un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor con una eficiencia del 85% y se sitúa en el exterior de la envolvente.

El edificio dispone de sistema de aerotermia para calefacción y refrigeración. Los equipos de radiación utilizados en la casa son un suelo radiante de calefacción y refrigeración y un serpentín de agua conectado al sistema de ventilación. La casa también dispone de estufa de biomasa.

Tipo de certificado: Passive House obra nueva

Nº de identificación en la base de datos: ID 4264

Año de construcción: 2014

Superficie útil: 103 m2

Material predominante: Entramado ligero de madera

Coste: 170.200 € (1.150 €/m2 construido)

Experiencia de los propietarios: Estas son las opiniones de los usuarios de la vivienda:

Raquel: “Una cosa que me ha sorprendido es que no sufrimos de vías respiratorias secas. Tenemos un promedio de 41% de humedad. Nuestra casa nunca tiene malos olores, siempre huele fresco, con aroma a madera. Nunca noto habitaciones mal ventiladas por la mañana cuando me levanto de la cama o después de una reunión con amigos… al final, siempre huele bien. Por las mañanas me despierto más descansada y sin dolores de cabeza. El silencio es una de las cosas que más me impactó cuando fui a vivir allí. De vez en cuando veía pasar un coche o un camión por delante de la casa y literalmente no podía oírlo. Además el sonido entre las habitaciones es casi nulo, casi no se escucha nada.”

Ander: “¡La luz de nuestra casa es la mejor! No encendemos las luces hasta que el sol se ha puesto por completo. Como el 65% de la casa es de cristal y es una casa bioclimática, nos da total alegría ver tanta luz a lo largo del día. Te sientes animado desde el momento en que te levantas.”

Vivienda unifamiliar en Castellterçol (Barcelona)

Descripción: El edificio es una construcción prefabricada con vigas de madera. El plazo de construcción, incluida la prefabricación, fue de 5 meses. El cliente quería un salón amplio, sin pilares. Por lo tanto, la luz libre de la construcción va de un extremo al otro del edificio (unos 10 metros). El diseño arquitectónico sigue reglas simples y claras: compacto, con geometría cúbica simple. Sin reminiscencias de diseño ecléctico. El color oscuro de la fachada ventilada le da al edificio un cierto toque sublime.

La envolvente del edificio está altamente aislada con paredes con 8 cm de aislamiento de fibra de madera y 20 cm de aislamiento de fibra de madera, la cubierta está aislada con 20 cm de aislamiento de fibra de madera y la losa de sótano con 8 cm de aislamiento de fibra de madera y 6 cm de XPS (debajo de la losa de cimentación).

Tipo de certificado: Passive House obra nueva

Nº de identificación en la base de datos: ID 2780

Año de construcción: 2010

Superficie útil: 125 m2

Material predominante: Madera

Coste: 166.250 € (1.330 €/m2) sin IVA

Experiencia del propietario: El usuario queda altamente satisfecho con el confort térmico y acústico del edificio.

“El primer verano de 2012 mostró un comportamiento térmico muy bueno, lamentablemente sin disponer de datos cuantitativos que lo demuestren científicamente. El primer análisis económico (invierno 2012/2013) muestra que el edificio consume aproximadamente 10 veces menos energía para calefacción que otros edificios residenciales similares en la región.”

Rehabilitación de edificio universitario de las aulas del Hospital Militar de Burgos

Descripción: La Universidad de Burgos encargó la rehabilitación de los bloques 4 y 5 del antiguo Hospital Militar de la ciudad y convertirlos en bloques de aulas. Estos edificios fueron construidos a principios del siglo XX.

En cuanto al diseño del proyecto, se decidió añadir algunas galerías acristaladas fuera de la envolvente del edificio para conectar las aulas. Esto dio lugar a aulas más grandes, pero también permitió crear una relación entre los dos edificios y sus usuarios, incorporando el patio a la actividad de ambos bloques de aulas, que comparten este espacio común.

Las galerías son un espacio de transición entre el exterior y el interior también desde la perspectiva térmica, ya que generan un espacio de temperatura descontrolada previo a las entradas de los edificios. Los acabados son sencillos, para controlar el coste de construcción.

Conseguir la certificación Passivhaus para esta reforma parecía complicado porque debía realizarse sin cambiar la fachada del edificio debido a su condición de patrimonio histórico protegido. Esto significaba que no podíamos ampliar o cerrar aberturas, aislar el edificio desde el exterior o después con la orientación o masa del edificio.

Tipo de certificado: EnePhit rehabilitación

Nº de identificación en la base de datos: ID 4727

Tipo de edificio: Escuela/universidad

Año de rehabilitación: 2015

Superficie útil: 386 m2

Material predominante: Construcción de piedra

Coste: 1.133 €/m2

Casa adosada en Herrera (Sevilla)

Descripción: Se trata del primer edificio certificado Passivhaus en la provincia de Sevilla y está ubicado en Herrera, con uno de los climas más calurosos de Europa, con temperaturas máximas en verano que alcanzan a menudo los 45ºC y las mínimas en invierno -3ºC. Se ubica una gran montera sobre el salón 2,77×3,87 m (7,62 m2). Dado que la orientación sur es medianera, la vivienda se calefacta de forma pasiva principalmente a través de la montera. Cuenta con sombreamiento retráctil que estará completamente abierto en invierno y cerrado en verano. La construcción se lleva a cabo con materiales y sistemas de la zona. Fachadas de ladrillo visto ventilado. Se instalaron 20 cm de lana mineral en fachada. Estructura de hormigón armado y 5 cm de aislamiento entre el forjado de garaje y la vivienda. Las ventanas instaladas de Torinco (fabricante regional) son las primeras certificadas PH para climas cálidos (1,2 W/m2K) a nivel mundial. La barrera de hermeticidad se lleva a cabo con 25mm de yeso en la cara interior de la fábrica de ladrillo. El diseño arquitectónico, orientación, sombreamiento, pozo canadiense, hermeticidad y recuperador de calor hacen de esta vivienda un buen ejemplo de cómo se pueden realizar edificios bajo estándar PH en climas cálidos.

Tipo de certificado: Passive House obra nueva

Nº de identificación en la base de datos: ID 5631

Año de construcción: 2017

Superficie útil: 169 m2

Material predominante: Fachada cerámica

Coste PEM: 800 €/m2 sin el IVA

Experiencia del propietario: Juan Manuel Aragón, propietario de la vivienda y su familia disfrutan del altísimo nivel de confort y la reducida factura energética de su vivienda. Juan Manuel Aragón: “En verano la vivienda está a 25ºC interiores cuando las temperaturas exteriores superan los 40ºC, y aplicable a todo el año, ya que las temperaturas interiores están entre 20-25ºC. Vivienda muy representativa de cómo el estándar Passivhaus se aplica perfectamente a climas cálidos como el nuestro de Andalucía.”

Mitos y realidades

Un edificio Passivhaus es mucho más caro que uno convencional. FALSO

Si se hubiese puesto que ERA más caro, la frase sería verdadera. En los primeros años en los que surgió este nuevo concepto en edificación, los materiales y equipos empleados eran más caros debido a que eran novedosos. Sin embargo, esto no impidió que se construyesen muchos edificios a altos precios en Alemania y alrededores, donde antepusieron los beneficios al medio ambiente y ahorro energético frente al coste económico. Para facilitar que se construyesen más edificios con estos criterios, el Passivhaus Institut añadió una exigencia más a los fabricantes: los materiales y equipos han de ser económicos. 

Actualmente, sigue existiendo un sobrecoste, pero ahora mismo está entre en un 5-15%*, que se amortiza gracias a sus enormes ahorros energéticos. Para comparar el coste real de un edificio, hay que considerar los costes de adquisición, de operación y de demolición. Si sólo tomamos en cuenta los costes de adquisición, sí, un edificio Passivhaus es más caro que uno convencional, pero no estaríamos siendo precisos: entre 5-10 años después, estará siendo más económico vivir en una vivienda pasiva que en una casa convencional … y ese ahorro se seguirá sumando año a año. 

*- Ese sobrecoste es el que existe en España debido a que los criterios de aislamientos son mucho más exigentes en viviendas Passivhaus que los del CTE. Según criterios del CTE, los gastos de construcción de una vivienda suelen estar en torno a 800-900 €/m2, mientras que, para criterios Passivhaus, estaría alrededor de 1.100-1.200 €/m2. En países como Alemania, Suiza, … nos llevan mucha ventaja con normativas de ahorro de energía y su normativa es más similar a los criterios Passivhaus, esta es una de las razones por las que la mayoría de edificios Passivhaus estén en esos países.

Las casas pasivas no necesitan calefacción. FALSO

Se trata de edificios de consumo CASI nulo, pero algo de calefacción llevan, sobre todo en los países del norte de Europa, donde evidentemente no se puede calefactar únicamente con el Sol en los días nublados de invierno. La principal fuente de calor de estas casas es el Sol que reciben, de ahí el nombre de pasivas, es decir, que la principal fuente de calor viene de un sistema pasivo (no se necesita encender ningún aparato que consuma), como es la orientación para recibir más luz del Sol. En la siguiente gráfica, se observa la producción de calor para una vivienda pasiva. Mientras, en una vivienda convencional, toda esa demanda sería cubierta por una caldera, en Passivhaus, la barra amarilla representa el calor obtenido del Sol, la barra naranja representa las ganancias de calor producidas dentro de la vivienda (cocina, personas, iluminación, …) y la pequeña barra roja representa el calor que debe ser aportado por un sistema activo de calor. 

El criterio de calefacción que se exige es que la carga de calefacción sea menor de 10 W/m2. Para hacernos una idea, en una casa de 100 m2, se necesitaría una caldera de 10·100 = 1.000W = 1kW. Esa es la potencia que suelen tener los secadores de pelo, es decir, podría calefactar toda una vivienda de 100 m2 únicamente con la potencia de un secador de pelo. Normalmente, la demanda de calefacción es mucho menor que esos 10 W/m2. Como ejemplo curioso, existe una empresa alemana que ha diseñado un sistema de calefacción y generación de agua caliente sanitaria para edificios energéticamente eficientes a partir del calor residual que emiten los servidores de internet.

Añadir más aislamiento causará sobrecalentamiento. FALSO

El principio fundamental de una construcción Passivhaus es crear un entorno térmicamente eficiente que funcione tanto en invierno como en verano. Además de mantener el calor dentro durante los meses más fríos, el aislamiento y la hermeticidad mantendrán también el calor fuera durante el verano. Esto se debe a que los materiales aislantes reducen el flujo de calor en ambas direcciones, manteniendo una temperatura interna estable independientemente de las condiciones externas. 

La hermeticidad es esencial para controlar el intercambio de aire no deseado. En verano, esto significa que el aire caliente del exterior no puede infiltrarse fácilmente en el interior, reduciendo la necesidad de sistemas de refrigeración adicionales y evitando el sobrecalentamiento.

Desde la fase de diseño, es crucial considerar las sombras arrojadas por elementos como aleros, pérgolas, y vegetación. Estas sombras naturales o artificiales bloquean la radiación solar directa durante las horas más calurosas del día, evitando que el interior de la vivienda se sobrecaliente. Además, las estrategias de ventilación, tanto natural como mecánica, son vitales. La ventilación cruzada natural, aprovechada adecuadamente en las noches más frescas, y los sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor garantizan una renovación del aire constante sin comprometer la eficiencia energética, manteniendo una temperatura confortable en verano.

Mi vivienda tiene la calificación energética A, por lo tanto, es Passivhaus. FALSO

Esta creencia errónea surge principalmente debido a una falta de comprensión sobre las diferencias entre estos dos conceptos y los criterios específicos que los definen.

La calificación energética A se refiere a un sistema de clasificación utilizado en muchos países para evaluar la eficiencia energética de los edificios, entre ellos, España. Sin embargo, una calificación energética A no garantiza por sí sola que un edificio cumpla con todos los rigurosos estándares de eficiencia energética y confort interior establecidos por Passivhaus.

Los edificios Passivhaus deben cumplir con criterios muy estrictos en términos de aislamiento térmico, hermeticidad al aire, ventilación controlada con recuperación de calor, valores máximos de climatización y electricidad consumida, entre otros aspectos, y deben ser certificados oficialmente por un organismo reconocido para ser considerados como tales.

Passivhaus sólo se aplica a viviendas. FALSO

Aunque Passivhaus en alemán (o passive house en inglés) significa literalmente “casa pasiva”, no es excluyente para el resto de usos. Esta creencia errónea puede surgir debido a una falta de conocimiento sobre la versatilidad y aplicabilidad del estándar Passivhaus a una variedad de edificaciones más allá de las residencias unifamiliares. De hecho, el estándar Passivhaus se puede aplicar a una amplia gama de edificaciones, incluyendo: edificios de oficinas, escuelas, edificios comerciales, institucionales, polideportivos, museos, restaurantes, hoteles, industriales, etc. Esto se debe a que los principios fundamentales de diseño y construcción de Passivhaus se pueden adaptar a diferentes tipos de edificaciones para lograr altos niveles de eficiencia energética y confort interior.

En Passivhaus no se pueden abrir las ventanas. FALSO

Se trata de una falsa creencia muy extendida que es completamente errónea, que puede que venga motivada por el criterio de la alta hermeticidad. Las ventanas Passivhaus son exactamente iguales que el resto y pueden ser de la misma tipología (batiente, oscilo-batientes, correderas, …), sólo se diferencian en las altas prestaciones de aislamiento. Donde más diferencias existe es en las correderas (ventanas o balconeras), que incorporan un mecanismo de elevación que, cuando la ventana está cerrada, evita que se produzcan infiltraciones de aire. 

De hecho, se obliga a que, en cada habitación, haya por lo menos una ventana que se pueda abrir para permitir al usuario un control total sobre la ventilación. Además, permite que se pueda hacer una ventilación natural y, en verano, aprovecharse del freecooling (que consiste en abrir las ventanas por la noche para que se enfríe la casa).

Una vivienda pasiva no puede tener balcones. FALSO

El estándar Passivhaus no prohíbe ningún estilo arquitectónico ni elemento constructivo, simplemente se basa en unas directrices que fomentan la eficiencia energética, entre las que se encuentran evitar los puentes térmicos. Aunque la frase sea falsa, es lógico que se haya pensado en ella, debido a que existen muchas casas pasivas sin balcones y a que un balcón suele ser un puente térmico que se extiende desde el exterior de la vivienda hasta la estructura interior. 

No obstante, los proyectistas y fabricantes certificados proponen soluciones muy ingeniosas para evitar ese puente térmico, como, por ejemplo, separar la estructura de los balcones de la del resto del edificio. Otro problema típico de los balcones suele ser el escalón que se crea debido al aislamiento y al marco de la puerta balconera, para lo que se han diseñado soluciones que permiten colocar aislante térmico entre el balcón y la parte inferior de la puerta balconera, que permiten salir al balcón a la misma altura, sin un escalón intermedio.

Futuro de Passivhaus

La Unión Europea ha marcado unos objetivos muy ambiciosos de emisiones de carbono neutrales para el año 2040 o 2050, por lo que el futuro próximo de Passivhaus se perfila como una pieza clave para cumplir esa meta. Gracias a la implementación de edificios con consumo energético extremadamente bajo, será más fácil la adaptación de las fuentes de energía renovables. 

Pese a estar ya sufriendo los efectos del cambio climático, parece haber una falta de conciencia sobre la importancia de las acciones a escala doméstica, como las promovidas por el estándar Passivhaus. Es fundamental abordar el problema del cambio climático en todas sus escalas, desde el urbanismo regional y de la ciudad hasta el nivel de barrio y, finalmente, el edificio.

El futuro de Passivhaus se presenta como un pilar fundamental en la búsqueda de soluciones sostenibles y eficientes para la industria de la construcción, con un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático. 

Los edificios Passivhaus están preparados para formar parte de microrredes energéticas, generando, almacenando y distribuyendo energía de manera autónoma, lo que permitirá una gestión más eficiente de los recursos energéticos, y la incorporación de tecnologías de almacenamiento de energía (como baterías de alta capacidad) permitirá almacenar excedentes de energía solar durante el día para utilizarlos durante la noche o en periodos de baja producción, asegurando un suministro continuo y estable

Los Edificios de Energía Casi Nula (EECN), que generan tanta energía renovable como consumen anualmente y representan una evolución del estándar Passivhaus, reducirán drásticamente la dependencia de la red eléctrica convencional al lograr un balance neto de energía.

La digitalización de los edificios Passivhaus a través de la integración del Internet de las Cosas (IoT) permitirá una comunicación fluida entre los diferentes sistemas del edificio, optimizando su rendimiento y proporcionando un confort personalizado a los ocupantes, y los sistemas de modelado energético en tiempo real ajustarán la operación del edificio según las condiciones ambientales y de uso, maximizando la eficiencia y el confort de manera dinámica y adaptativa.

La capacitación de profesionales en el diseño y construcción bajo el estándar Passivhaus será esencial y a medida que la demanda de edificios sostenibles crece, la formación y certificación en Passivhaus se volverán aún más relevantes, además, la educación y difusión sobre los beneficios de Passivhaus serán cruciales para su adopción generalizada, fomentando una mayor conciencia pública que ayudará a promover la demanda de edificios sostenibles y a acelerar la transición hacia una construcción más responsable y ecológica.

En resumen, el futuro de Passivhaus no solo se centrará en mejorar la eficiencia energética de los edificios, sino también en integrar tecnologías avanzadas, promover la formación especializada y aumentar la conciencia pública. Esto contribuirá significativamente a la creación de ciudades sostenibles y a la mitigación del cambio climático, posicionando a Passivhaus como un estándar de referencia en la industria de la construcción.

Conclusiones

En conclusión, Passivhaus se ha consolidado como una solución integral y revolucionaria en el ámbito de las edificaciones sostenibles y energéticamente eficientes. Desde su creación por el Passivhaus Institut y la construcción de los primeros edificios bajo este estándar, Passivhaus ha demostrado ser un modelo viable y efectivo para reducir el consumo energético y las emisiones de carbono en el sector de la construcción.

Los principios fundamentales de diseño y construcción de Passivhaus, centrados en el aislamiento térmico, la estanqueidad al aire, la ventilación con recuperación de calor, las ventanas de alto rendimiento y la minimización de los puentes térmicos, garantizan edificios con un consumo energético extremadamente bajo y un alto nivel de confort para sus ocupantes. Los beneficios de Passivhaus son numerosos, destacando el ahorro en costos de energía, la mejora en la calidad del aire interior y el aumento de la durabilidad del edificio.

El proceso de certificación Passivhaus asegura que las edificaciones cumplen con los rigurosos estándares establecidos, proporcionando confianza y garantía de calidad a propietarios y usuarios. A lo largo del proceso de diseño y construcción, los profesionales se esfuerzan por cumplir con los estrictos requisitos, lo que resulta en edificaciones que no solo son sostenibles, sino también estéticamente agradables y funcionales.

Los ejemplos prácticos de edificios Passivhaus, junto con testimonios de propietarios satisfechos, evidencian el éxito y la viabilidad económica de estos proyectos. Estos casos desmitifican ideas erróneas comunes sobre Passivhaus, demostrando que es posible construir de manera sostenible y eficiente sin comprometer el presupuesto ni el confort.

Finalmente, las perspectivas y tendencias futuras de Passivhaus muestran un camino prometedor hacia la integración de energías renovables, el desarrollo de edificios de energía casi nula (EECN), la digitalización y la personalización del confort mediante tecnologías avanzadas. La formación y certificación de profesionales, así como la creciente conciencia pública sobre los beneficios de Passivhaus, serán cruciales para su adopción masiva.

Si deseas obtener más información, aclarar dudas o quieres construir tu nueva vivienda o rehabilitar tu residencia actual con los criterios del Passivhaus, por favor, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *